LOS CAPRICHOS

ALIMENTO PARA EL ALMA

(12 de junio)

¡Muy buenas a todos!

Si me preguntas que opino de permitirte un capricho ocasional, te responderé con total sinceridad, como siempre hago. Mirad, cuando estaba inmerso en mi proceso de pérdida de peso, eran tanto los kilos que me sobraban que no me quería permitir ni el más mínimo capricho. Costaba mucho perder un kilo a lo largo de la semana, para recuperarlo el fin de semana con una comida que posiblemente lo único que me iba a permitir era una satisfacción emocional más que alimenticia. He de reconocer que fui muy talibán durante ese año y medio durante el que perdí los 70 kilos. Pero una vez llegado a un peso que considero aceptable para mi, y ahora que tengo totalmente incorporado el deporte a mi vida, no como una obligación sino como una necesidad, he de reconocer que puedo permitirme alguna licencia de vez en cuando. Pero me lo permito, siendo plenamente consciente de lo que estoy haciendo, sabiendo que ese capricho va a conllevar algún recorte en la siguiente comida o un entrenamiento más intenso. Es decir, no es un premio por seguir un camino saludable. ¡Fijaos qué estupidez que el premio a seguir un camino saludable sea abandonarlo por unos momentos! Pues no, no es un premio, es sencillamente un compromiso, un pacto conmigo mismo, un acuerdo al que llego conmigo sabiendo que ese exceso puntual va a requerir de mí un compromiso superior ese día o los sucesivos. ¿Qué os puede pasar? Pues que tengáis un mes de mayo como yo con tres comuniones y algún cumpleaños y venga comilonas. ¡Os reconozco que tuve que llegar a más acuerdos conmigo mismo que los partidos políticos!

👉Si queréis un consejo, huid de frases como “un día es un día”, posiblemente sea la frase que inicia el abandono del camino saludable.

👉Nos vemos en www.mimetodoapollo.com y en mi instagram @mimetodoapollo

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